¡PIEDRA, PAPEL, TIJERA!
-¡Piedra!
-¡Tijera!
-¡Papel!
Empate otra vez.
El pisapapeles miró al cortaplumas y este al sobre, preguntándose qué diversión proporcionaba aquello a los humanos.
Ejem... bueno, vale, si no os ha hecho maldita gracia podéis decirlo. Total, he tardado más en postearlo que en escribirlo. Cosas del aburrimiento.
2 comentarios:
Admito que al imaginármelo me ha arrancado una sonrisa, lo que en tan poca línea tiene su aquel.
Puestos a estirar el absurdo, me imagino a ambos contando sus desgracias sobre los humanos en cuanto estos se van, con largas diatribas durante la tarde acerca de las barbaridades que les hacen cometer contra el pobre papel :P
¡Qué bueno eres! Sonrisa y todo.
Está claro es que el sobre tiene que pasarlas canutas, además del pisapapeles y el cortaplumas están la tinta, los sellos (o peor, el lacre), el pegamento, los perfumes, los cordeles... el pobrecito es de un sufrido.
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